martes, 19 de febrero de 2008

Tu ambiente ideal

Imagínate que mañana en la mañana, al despertar del más provechoso sueño nocturno, como por arte de magia, vas a amanecer en la ciudad del mundo que tú quieras, donde por un período de un mes (¡sí sólo un mes!) vas a vivir y trabajar. Te pregunto: ¿en donde vivirías?, ¿a qué te dedicarías? La única condición es que tiene que ser una actividad pagada (no pueden ser sólo vacaciones, esta vez no).

Cambiar de "aires", qué provechoso es, ¿no crees?

El contraste es bueno. El cambio es positivo.

La realidad para bien o para mal, es que tu ambiente te afecta.

Recuerdo tres conversaciones, una de un primo. Él me relataba hace varios años que deseaba iniciar un negocio, y al preguntarle por qué, me respondió que sus amigos más cercanos lo había hecho, y que de alguna forma eso resultaba "natural" para él. A más de dos años de esa conversación, hace no más de tres meses finalmente ha iniciado su propio negocio.

Otro amigo, un empresario, ex-director corporativo para una importante tienda de ropa y de artículos de lujo, comentaba que en su adolescencia era muy, pero muy inquieto, con el potencial para ser o un éxito o un desastre. Confiesa que lo que "salvó" fue su círculo de amigos. Gracias a que estaba rodeado de amigos centrados y productivos él adquirió hábitos como el ahorro. Uno de las mayores razones para su éxito fueron sus amigos.

La tercera conversación es de un colega, quien ayer me confesaba que una lección clave para él es reconocer la importancia de las personas "correctas" a su alrededor, que compartan valores, y que de alguna manera, busquen lo mismo.

¿Cómo está tu ambiente?

O preguntándolo de otra manera: ¿tu círculo personal, social, profesional te anima a ser la mejor versión de tu persona?

En un curso que tomé, Harv Eker menciona que, financieramente hablando, somos el promedio de ingreso y de valor personal neto, de los cinco amigos o personas que más frecuentamos. Reflexiónalo: tienes aproximadamente el mismo dinero que el promedio de tus cinco mejores amigos. ¿Quiénes son las cinco personas a quien más frecuentas?, o la pregunta quizá sea, ¡¿a quiénes te gustaría frecuentar?!

Y ojo: dejando a un lado el egoísmo y el interés, el punto aquí es hacer nuevas amistades con personas que tú admires, de quien desees aprender. La realidad es que si frecuentas a personas que no te aportan nuevos aprendizajes, nuevos horizontes de vida, te pierdes del ejemplo inmediato para ayudarte a ser mejor persona, en todo sentido, no sólo financieramente hablando.

Aquí siete recomendaciones para ampliar tu red social y de negocios:

  • Red actual de contactos. Por lo general cada persona tiene una red inmediata de 600 contactos, compuesta por familiares, amigos y conocidos. La clave aquí son los conocidos o "weak links", aquellos contactos que menos has frecuentado pero que te pueden aportar mayor riqueza a tu vida dado que están frecuentando círculos con los que tú tienes el menor contacto. Anímate a buscar a aquellas personas que no has frecuentado: el pretexto: ¿puedo aprender de ti?... ¡se van a sentir muy halagados!
  • Eventos. Asiste a todos los eventos culturales, de negocios, de organizaciones civiles y otros que puedas. El ejemplo más cercano para mí es el W8 Forum que organizamos año con año, donde personas talentosas y apasionadas por la vida se reúnen, a quien agradezco profundamente que formen parte de W8.
  • Grupos en Google. Ahí puedes encontrar una enorme cantidad de grupos y foros de discusión sobre temas muy variados. En este vínculo por ejemplo podrás encontrar grupos temáticos en español.
  • Facebook. Es una de las redes sociales más populares del mundo. Ahí puedes encontrar una enorme cantidad de grupos de tu interés particular. Por ejemplo, el grupo Facebook for Business, tiene más de ¡16 mil miembros! Por cierto, te invito a agregarme.
  • Grupos locales. Participa en clubes, asociaciones, círculos, cámaras empresariales, capítulos de organismos internacionales, etc. Consulta la página web de tu ciudad o región, investiga en centros culturales, universidades, o lo más fácil, pregunta a tu red de contactos. Sé miembro de al menos un grupo y lo más importante: ¡participa!
  • Escuela o universidad. Si no eres alumno, inscríbete a una o más clases. La educación contínua es clave no sólo por el contenido, sino por la riqueza de contactos y oportunidades presentes en los centros educativos.
  • Otros países. Si consideras que es necesario un cambio más radical, busca oportunidades de intercambio con universidades, programas en el extranjero y con amigos de otros países. Google es una excelente herramienta para encontrar todo tipo de oportunidades de acuerdo a tus preferencias geográficas. Para buscar oportunidades de trabajo en el extranjero, en lo personal recomiendo AIESEC, un excelente programa de intercambio, enfocado a jóvenes.

Y recuerda: vayas a donde vayas, el cambio más importante seguirá siendo el interior. Siempre comienza por ahí.

Y ahora sí: ¿dónde te gustaría trabajar por espacio de un mes? La respuesta puede estar en tu nueva red de contactos, ya sea en tu misma ciudad o en un lugar nuevo, el ideal para ti

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