martes, 19 de agosto de 2008

Ale

A partir de hoy y por espacio de 8 semanas, hablaremos sobre modelos a seguir, personas ordinarias que están haciendo o han hecho cosas extraordinarias en todos los ámbitos.

En muchos casos, su historia de éxito ha sido producto directo de la adversidad.

Este es el caso de Luis Alverde y Adriana Castro de Alverde, originarios de Sonora y Sinaloa, respectivamente.

El 21 de septiembre del 2004, a su segundo hijo, Alejandro de apenas 3 años y 3 meses, le fue practicada una cirugía de anginas. Después de estar 3 días en terapia intensiva, en un hecho devastador para sus padres, Alejandro falleció de un derrame cerebral.

A nueve meses de la muerte de Alejandro Alverde, sus padres crearon la fundación ALE IAP, cuya principal función es recaudar fondos para apoyar a personas de escasos recursos que requieren trasplantes. En el caso de Alejandro, se beneficiaron seis personas, de entre dos y 48 años.

Lo que a podría parecer una tragedia insuperable, Luis y Adriana lo convirtieron en una oportunidad para hacer el bien, mucho bien, fomentando la cultura de donación de órganos.

Ante la adversidad y la tragedia, hay quienes eligen seguir adelante y usarlo como una oportunidad para bendecir a otros. Que el ejemplo de estos padres nos recuerde que aún en los momentos más difíciles de la vida, hay oportunidades que podemos vislumbrar, para seguir con más fuerza, ayudando a salvar vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario