jueves, 13 de noviembre de 2008

Encontrar lo tuyo

Agradezco la pregunta de Leticia, lectora de esta columna:

"A mi me gusta mi trabajo, soy instructora deportiva, pero siento que existe algo más que me gustaría hacer y no se qué, quisiera saber cómo poder explorar esa parte de mi que no ha salido y hacerlo con mucha pasión y entrega."

* * *

Este viernes en una charla con un universitarios comentaba: "lo más importante y lo más difícil de la trayectoria profesional es encontrar lo tuyo, encontrar lo que es tu vocación". Y aunque esta "pasión vocacional" puede ser dinámica, distinta para cada etapa de la vida, es fundamental encontrarla para aportar el mayor valor y vivir en plenitud.

La pregunta del millón entonces es: ¿cómo hacerle para encontrar lo que realmente te apasiona, en lo que eres bueno, pero sobre todo, aquella actividad profesional que va contigo y en la cual eres muy, muy feliz?

La respuesta corta es que conlleva una mezcla de reflexión con experimentación. Es decir, no es sólo realizar el trabajo interno, sino que también es fundamental aventurarse a la prueba y error.

Aquí algunas sugerencias para poner en práctica ambos enfoques:

1. Pregúntate: ¿cuál es mi propósito? Anota tus respuestas. Haz la misma pregunta una y otra vez, cuando leas una respuesta que te conmueve hasta las lágrimas, tienes una respuesta que es trascendente para ti.

2. Lluvia de ideas. ¿Qué es lo que realmente te encantaría hacer? Hay que soñar. Pregúntate que trabajo, negocio propio te haría inmensamente feliz. Pero no seas tímido en esta lluvia de ideas-¡escribe con pasión! porque es muy probablemente que uno de esos puntos se convierta en tu trabajo. Es una variación del primer ejercicio enfocado a lo que a ti te gustaría.

3. ¿Cómo puedes servir?. ¿Para qué eres bueno?, ¿cómo podrías aportar valor a los demás?, Al hacerte una pregunta, tu mente automáticamente trabaja para darte la respuesta. Las respuestas a estas preguntas son valiosísimas para encontrar el trabajo de tus sueños, que sea muy bien recompensado.

4. ¿Qué problemas puedes ayudar a resolver? De acuerdo al punto interior, piensa en 3 problemas que podrías ayudar a resolver en tu ciudad, tu región, tu país. Investiga qué productos o servicios ya se están ofreciendo. Pero ojo hay algo importante: deben ser áreas que a ti te resulten interesantes y apasionantes. Es un error común meterse a cualquier negocio, sólo porque es negocio, hay que servir desde la vocación, y no exclusivamente desde el interés económico.

Ahora con las respuestas a estas preguntas inicia un experimento. Define el tiempo o dinero que quieres invertir y ponte un plazo para presentar tu idea. No se trata de renunciar a tu trabajo y vender todo lo que tienes para invertirlo en el negocio. Usa lo que tienes. Utiliza los recursos que ya tienes a tu disposición. Aplica para cualquier tipo de proyecto, pasatiempo o servicio social.

Sin importar si ya tienes un trabajo de tiempo completo, si eres estudiante, la edad, el capital de inicio, etc. la clave es hacer un experimento controlado donde tú definas el grado máximo de riesgo y el tiempo, de manera que esté dentro de ciertos límites.

Encuentra lo tuyo reflexionando sobre los puntos mencionados y sobre todo, actuando en consecuencia.

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