martes, 13 de enero de 2009

Un año diferente

Sucede algo muy interesante cuando sabemos que queda poco tiempo, cuando hay algo qué perder.

Steve Pavlina, gurú del cambio personal, relata cómo, de joven, tuvo sus 'encuentros' con la ley. En resumen, por sus acciones irresponsables enfrentaría no uno sino varios años tras las rejas. Era inminente una larga condena. Sin embargo, por un error o 'coincidencia', su sentencia fue reducida a cientos de horas de servicio comunitario.

Relata Pavlina que al recibir su condena, literalmente respiró de alivio, y al realizar su servicio, lo hacía con una felicidad incomparable... se sintió profundamente agradecido por la segunda oportunidad que había recibido. Este evento alteró profundamente su vida y le hizo pensar, realmente pensar, qué es lo que quería para el resto de su vida. Fue un punto de quiebre.

Desgraciadamente, por lo general requerimos algo así para ¡despertar!

Hace algunos años una primita de apenas unos 4 años de edad le advirtió a otra primita de la misma edad: '¡Si te pica el alacrán te vas a morir!" a lo que esta reaccionó con un llanto despavorido, corriendo a los brazos de la tía. A petición de ella, su hija se retractó de aquella declaración con una disculpa, pero aún así sentenció: ¡"...de que te vas a morir te vas a morir"!

Vamos por la vida sin contemplar nuestra mortalidad. Dicen los sabios: comienzas realmente a vivir cuando te das cuenta que algún día te vas a morir.

Para iniciar este año, te sugiero hacer la siguiente reflexión:

  • Si el 2009 fuera el último año de tu vida, ¿cómo lo vivirías?, ¿qué harías diferente?, ¿qué cambio fundamental habría en ti si tuvieras la certeza que la última campanada del 2009 sería tu última?

Si te quedara un año de vida, ¿qué harías?, ¿cómo cambiarías tus hábitos?, ¿a quién visitarías?, ¿a dónde irías? Si pudieras dedicarte a cualquier profesión u oficio, ¿qué elegirías?

Diseña cada detalle de este año "hipotético". Te animo a tomar el ejercicio con total "seriedad", aunque el adjetivo es relativo, porque en realidad este es un ejercicio sumamente divertido. Es importante no pensar en las restricciones económicas, lo importante es qué quieres, ¿qué te haría feliz?

Si pudieras hacer cualquier cosa, ¿qué te gustaría?, ¿cómo te gustaría vivir este último año?

Cuando el tiempo es escaso nos enfocamos en lo que verdaderamente importa y sólo en lo importante, en lo que realmente cuenta.

Toma ahora tiempo para realizar el ejercicio: si 2009 fuera mi último año, ¿cómo lo viviría? ¿cómo quieres ser recordado?, ¿qué quieres dejar?, ¿qué quieres decir a quiénes te rodean?, ¿qué quieres conocer?, ¿dónde quieres estar?

El contestar esta simple pregunta te abrirá los ojos, porque buscarás cumplir con tu único deber: ser feliz, y de paso al ser tú feliz, harás felices a quienes te rodean. Si hoy fuera tu último año te aseguro que no tendrías tiempo para hacer ni recibir críticas negativas, no tendrías tiempo para lo trivial, no tendrías tiempo para la ingratitud, ni para los rencores, ni la envidia, en pocas palabras, no perderías tu tiempo. Si fuera tu último año, simplemente serías feliz.

Deja que el resultado guíe tu corazón, tu mente y tus acciones en 2009.

Al contemplar la posibilididad de la pérdida reaccionamos y nos movemos para hacer cambios reales. No permitas que sea demasiado tarde. Comienza realmente a vivir o a vivir aún más intensamente, para que este sea un año realmente diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario