miércoles, 22 de abril de 2009

Método GLRIA: Día 5

Hoy estamos en el día 5 de un reto de 21 días para elevar la calidad de vida a través de ejercicios guiados. El día de ayer lo usamos para imaginar un proyecto, sueño, cambio o idea en general que te gustaría cristalizar en tu vida, recordando que hasta el proyecto más grande, por imposible que parezca, comienza con un solo pensamiento.

Sin embargo, para lograr que ese pensamiento evolucione y se transforme en algo tangible, no es muy recomendable quedarse sentado, esperando el momento "perfecto" para su realización. 

Revisemos tres formas para materializar nuestras ideas:

1. Creer que sólo hay que imaginar las cosas y esperar a que mágicamente se "materialicen".
2. Actuar "sin ton ni son" -haciendo por hacer- con acciones que no necesariamente están alineadas con la meta.
3. Tomar acciones específicas, usualmente en pequeños incrementos, que sí están en armonía con la meta.

Parece lógico y razonable este tercer enfoque, pero resulta que, sin querer, caemos en los dos primeros: esperamos que las cosas "pasen" o caemos en la "activitis" desenfocada que de poco sirve para lograr un objetivo determinado. Revisemos entonces este tercer enfoque para el día de hoy...

Día 5: Acción

¿Cuál "enemigo" consideras tú que "mata" una enorme cantidad de buenas intenciones, ideas, proyectos, y sueños? No me refiero a ninguna persona, ni ente sobrenatural... me refiero al perfeccionismo, que se manifiesta cuando esperamos el tiempo perfecto para iniciar. 

Analicemos cómo funciona: supongamos que tu intención es retomar tu pasatiempo de cantar, que has considerado incluso como una carrera paralela (ojo: puedes reemplazar cantar, con cualquier otra actividad). Te imaginas cantando en bodas, fiestas, o simplemente grabando tu disco para ponerlo a la venta. Tienes clara tu vocación, incluso, te has visualizado y sabes que es un sueño que vale la pena perseguir. Pero hay un detalle, dado que es un sueño tan grande y completo, te paralizas... no sabes por dónde empezar. Y ahí entra el "enemigo": decides esperar el tiempo "perfecto" para iniciar, poniendo como pretexto la falta de tiempo.

¿Las buenas noticias? El antídoto en realidad es sencillo. Consiste en identificar una actividad que tome menos de cinco minutos y que puedas realizar en los próximos 60 minutos. Continuando con el ejemplo, puedes identificar que tu voz de cantante requiere entrenamiento, por lo que podrías tomar 5 minutos para realizar una de las siguientes actividades:
  • Buscar en la Sección Amarilla "maestros de canto"
  • Hacer una búsqueda en Internet sobre: "técnica, entrenar, voz, canto" (Google, por cierto, arroja 51 mil resultados)
  • Telefonear la librería local preguntando por libros de canto
Si logras hacer esto, ya cumpliste lo que sólo el 1 por ciento logra después de tener un sueño: dar un paso tangible (ojo: el porcentaje es arbitrario, el punto es que muy pocas personas se atreven a hacer algo al respecto de sus sueños).

Como ya vimos, las opciones 1 y 2, esperar a que alguna "magia" nos acerque, o el extremo, hacer por hacer, tampoco son buenas ideas.

El ejercicio de hoy es muy sencillo, más bien es una pregunta y un reto amable, con el cual cerramos: ¿te atreves a dedicar 5 minutos -hoy- para tomar una acción que te acerque a aquello que imaginaste en el día 4?... ¿qué acción podrías tomar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario